19 nov 2010

Carta a la inmensidad

Aunque trate de codificar una sonrisa para ocultar mis lágrimas, algunas veces es mejor hacer catarsis con una hoja y dejar que los sentimientos marquen la pauta entre mi mano y mis pensamientos.

Quizás no llegué a conocerte de la mejor manera que hubiese querido, quizás solo recuerde tu rostro por esas fotos que, ayer estaban a color, hoy solo queda una cepia. Quizás solo recuerde conversaciones por teléfono, la forma en que me escuchaste crecer, la manera en que confundías mi voz con la de tu hermano, la gracia con la que te reías y llorabas al ver que tu pequeño sobrino se convertía poco a poco en la imagen de su padre, de tu hermano.

Hace poco, un gran amigo me llegó a decir: "¿Será que llegamos a la edad en que perdemos a los que en verdad amamos?". Por un momento no le presté mayor atención, unas risas tontas para tapar un comentario tan amargo. Que irónico como el destino te dice lo que pasará pero no le queremos creer ¿verdad? Quiero creer que no es verdad, quería creer que aún no había llegado a esa edad, pero al parecer, si hemos llegado tío.

Sé que luchaste, sé que llegaste a caer, pero aún así hiciste hasta lo imposible por levantarte. Fueron 5 años de agonía, desespero, olvido y frustraciones; pero fueron 5 años donde diste la mejor de tus batallas, la que al fin y al cabo te terminó venciendo.

¿Egoísta? Es verdad tío, eso es lo que soy, eso es lo que somos.

¿Qué por qué lloro? Pues, porque te fuiste. Sé que estabas sufriendo, que ya era inútil la batalla, pero ustedes me enseñaron que las guerras se ganan con esperanza, no con armas.

Sí tío, si te pienso.

Sí tío, nunca olvidaré lo poco y lo mucho que me enseñaste.

Sí tío, aún conservo la gorra que me enviaste del Barcelona...

¡Jajajaja! Si tío lo sé. Sé lo mucho que te costó comprar algo catalán siendo gallego.

Sí tío, nosotros cuidaremos a los pequeños.

¿Pero qué haremos sin ti? No puedo dejar de pensar como será un futuro sin verte por ahí protestando, sin verte por ahí refunfuñando entre dientes. ¿Quién me va a llamar ahora en los cumple años? Sí tío, yo sé que era una tontería, pero era nuestra tontería ¿me entiendes?

Hoy no quiero testigos. Hoy escribo esta carta tratando de olvidar tu infinito letargo. Sé que ya no sientes dolor, sé que no debemos estar tristes, pero viejo, te fuiste y eso no es fácil de asimilar.

Sí tío, yo lo sé. Sé que dentro de poco solo recordaremos tus malas mañas y lo gracioso que te veías en Navidad, pero solo serán recuerdos. ¿Qué pasará cuando empiece a olvidar esos detalles?

¿Seguro? ¿Tú harás que se queden fijos en mi mente?

¿De verdad nos ayudarás a secar las lágrimas? ¿Me lo prometes?

Lo siento tío, no me regañes. No puedo dejar de llorar, lo lamento.

¿En serio? ¿No te molesta que llore? Es que me harás falta.

Gracias tío, yo sé que siempre cuidarás de mi. Promete que cuando te necesite me tenderás la mano y unos cuantos euritos jejeje.

Sí lo sé, igual que mi papá.

Si tío, yo cuido de él. Prometo reprenderlo como tú lo hacías.

¿Qué hago cuando rompa en llanto de nuevo? ¿Pienso en ti? ¿Lloro? ¿Lo dejo salir todo?

Te lo prometo tío. Prometo llorarte hasta dejar salir todo y luego continuar con mi vida. Pero tú me tienes que prometer que no te irás, que no harás que tu recuerdo se cubra de polvo ¿vale?

Bueno tío, ahora sí, te dejo continuar, te dejo seguir. Sé que escucharas mi llanto en tu espalda, sé que escuchas muchos llantos detrás de ti. Pero tú fuiste fuerte, tú fuiste valiente, tú nos enseñaste que está bien caer, pero es mejor levantarse.

Gracias por la visita, una visita corta, 76 años que se pasaron como un viento por la cortina.

Cuídanos desde arriba, no nos dejes cargar la pena solos ¿vale?

Ok ok ok, lo lamento. Sabes que me tiendo a extender.

Nos vemos pronto.
Te amo.

7 nov 2010

La Noche Estrellada


Veo:

  • · Pintura nocturna.
  • · Predominación de colores fríos (verdes y azules) sobre colores cálidos (amarillos y naranjas).
  • · Sombreado profuso en un primer plano (quizás un arbusto).
  • · Pequeña aldea en un segundo plano.
  • · Líneas gruesas para demarcar el contorno de los hogares.
  • · Iglesia con una cúpula elevada.
  • · Plano más alejado: montañas y noche estrellada.
  • · Trazo grueso y continuo que delimita el cielo de la tierra (montañas).
  • · Trazos que describen curvaturas y círculos inconclusos en el cielo.

Pienso:

  • · Frío.
  • · Desesperación.
  • · Inquietud.
  • · Amor por lo desconocido y poco observable.
  • · Añorar un hogar utópico.
  • · Exponer el cielo como un lugar de libertad.
  • · La tierra, lugar lleno de sombras y de fríos recuerdos.

La obra expuesta anteriormente recibe el nombre de “La Noche Estrellada”, fue elaborada por Vincent Van Gogh en junio de 1889 mientras se encontraba recluido en el asilo psiquiátrico de Saint-Rémy de Provence, Francia, trece meses antes de muerte.

La parte central del lienzo muestra un cielo arremolinado sobre la aldea de Arlés. Siguiendo un tipo de corriente impresionista, pinta con colores fríos los detalles de tan majestuoso cielo, agregando como un toque personal, que luego se convertiría en una nueva corriente pictórica, colores cálidos para denotar de forma inconclusa los cuerpos celestes, denotando luz y calor. Haciendo referencia a estos elementos, podemos destacar la forma tan impresionante en que muestra la luna que, aún estando difusa, se convierte en uno de los elementos más atractivos del lienzo.

Las colinas que limitan a la pequeña aldea parecen nacer por su lado derecho, haciendo que estas se vean superpuestas y creando espectaculares tonalidades frías que se combinan con sombras. El resto del trazo que delimita dichas colinas se mantiene continuo, para así aumentar el sentimiento de espacio que crea la brecha entre el cielo y la tierra.

La pequeña aldea fue elaborada, en su mayoría, con colores fríos y trazos gruesos que delimitan los contornos de cada hogar, destacando brevemente algunos colores cálidos que asemejan el fuego que mantiene con calor el interior de dichas casas. En este plano, podemos encontrar un elemento religioso que, aunque se trate de disimular con el resto de las casas, destaca como un punto de referencia al momento de observar la obra.

Finalizando el recorrido del lienzo, podemos encontrar en un primer plano el sombreado de un arbusto que, luego de una pequeña investigación, recibe el nombre de ciprés, particularmente común en esta zona de Francia.

Podemos inferir, solo como mera suposición, la actitud desesperada e intranquila de Van Gogh. Mientras recorría con su pincel el delicado lienzo, plasmaba una y otra vez el sentimiento de angustia que le provoca su delicado trastorno; para luego refugiarse en las claras notas que revela la noche bajo su mar de estrellas.

El sentimiento único que evoca cada curvatura de su cielo, nos hace pensar la ansiedad que provocaba en él el encierro, pero nos hace entender que, al romper con los esquemas de la realidad, lo observa como un lugar donde reina la libertad, el calor y la luz; cosas que jamás pudo saborear.

Al delimitar tan claramente la brecha entre cielo y tierra, podemos destacar la ausencia de calor humano y materno en el mundo por la forma en que impone los colores fríos a ésta, a excepción, de pequeños focos que se esparcen por la tierra (haciendo referencia a los delicados puntos de luz que se observan en algunas casas de la aldea). La iglesia, supone un cierto anhelo de esperanza, que se evidencia en la forma en que esta llega a tocar su punto máximo de libertad, el cielo.

La sombra que se muestra de manera más regia, es la del ciprés. Despierta un cierto grado de inquietud porque, aunque se evidencie la necesidad de libertad plasmado en el cielo estrellado, se demuestra que para él, esto era algo imposible; ya que debía luchar con mucho ahínco para vencer esa sombra que le rodeaba, lo cual, se convertiría en una batalla épica entre su grado de demencia y su percepción de la realidad.

Lamentablemente, esta batalla la ganó su demencia. A los pocos meses murió internado en este asilo que lo privó de todo aquello sentimiento de libertad que alguna vez había añorado. La “Noche Estrellada” nos deja un breve recordatorio de lo trágico que puede volverse la vida en un instante, pero a su vez nos llama a luchar por lo que deseamos; ya que, aunque la sombra nos rodee y nos quiera hacer caer, siempre al final del túnel la luz se hará presente.

10 oct 2010

Elecciones: ¿Por el mediocre o el paupérrimo?

"La democracia no es el silencio, es la claridad con que se exponen los problemas y la existencia de medios para resolverlos". Enrique Múgica Herzog


Cuando creemos que es posible decidir, que es posible afrontar un inconveniente sin perder jamás de vista nuestro horizonte, algo pasa; cuando creemos que los deseos utópicos pueden llegar a formar nuestra realidad, algo pasará; cuando creemos todo ello, un precipicio se avecina. Algunas veces encontramos una encrucijada en nuestro día a día, cosas mundanas, tal vez hasta banales; pero no llegamos a cerciorarnos que ello es lo que marcará la pauta en nuestro destino.

Quizás te estarás preguntando el por qué de mi "reflexión"; pues, a ciencia cierta no lo sé, tal vez sea el deseo o la ansiedad que siento al afrontar un problema y no poder resolverlo de forma tangible.

De nuevo, a Venezuela le tocó elegir. De nuevo, a Venezuela le tocó esperar. De nuevo, a Venezuela le tocó elegir por el que menos corrupción representa, por el que dice menor cantidad de mentiras en un minuto, por el que, por mayor o menor cantidad de estudios que tenga, sabemos nos está engañando.

Miles de ideas, prejuicios (con cimientos más que fuertes) y recelos bombardean mi mente sin cesar. Podríamos pasar horas, tal vez días, discutiendo lo que sería un político perfecto y la idea romántica de su concepción y currículo. Pero esa, lamentablemente, no es la idea de mi escrito. Mi intención es hacerte despertar, hacerte ver que el miedo si se puede acabar, que el privilegio de votar no lo tiene cualquiera (yo, por lo menos no sé hasta cuando lo tendremos nosotros), que no tenemos que vivir con odio, rencor ni angustia, porque la verdad, ni tu ni yo lo merecemos.

Quiero que abras tus ojos y no te dejes llevar, no me importa si eres de izquierda o de derecha, si eres rojo o azul; quiero que entiendas que en cualquier situación, todos somos iguales. Quiero que sientas a tu país como lo que en verdad es, quiero que lo veas como tu casa, como tu hermoso hogar; como la madre que te dio todo para que crecieras sin problemas.

Ella, tú, yo; todos merecemos a alguien que de verdad valga la pena. Alguien que se preocupe por la seguridad, por la educación, por la vialidad, y para tú de contar. No necesitamos más verborreicos, más falsas promesas, más odio, más división.

Quiero alguien que sepa lo que dice, que sepa lo que hace; alguien que tenga un plan y no se deje llevar por segundas manos ni por opiniones ajenas que lo corrompan. Alguien que sepa lo que es el calor de la familia, alguien que demuestre que ser estudiado no es malo, alguien que considere a su país como un sitio sagrado y que jure (¡pero de verdad!) que lo protegerá.

Quiero un país así.

¿Me ayudarías a construirlo?


"Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión"
Paul Auster


18 ago 2010

Lluvia de balas.


Quizás algunas balas me llevaron a ser lo que soy hoy, quizás algunos gritos de desespero propiciados por muchedumbres me hicieron el hombre que hoy, de nuevo, se sienta a escribir un breve relato. Siempre había escuchado que, cuando una mujer está embarazada, todo lo que siente, todo lo que escucha y añora; es pasado de una forma casi mágica a ese ser que vendrá a la tierra. El inicio de mi historia, como le suelo llamar, no estuvo marcado por palabras prometedoras ni un futuro seguro; estuvo encaminado por una palabra reacia pero tierna a su vez: sobrevivir.
Mi historia comienza un 20 de marzo de 1989; no es una fecha prometedora, no es una fecha importante (aunque eso no es lo que dice mi madre); ni mucho menos es el día del nacimiento de un nuevo presidente (sin embargo...); pero es un día que enmarcó el rumbo de mi vida. Para los naturistas y algunos meteorólogos es el inicio de la primavera, pero para mí, es el día, es el mes, que siguió a uno de los peores acontecimientos históricos contemporáneos de Venezuela: 27-28 de febrero o el "Caracazo".
Como dije anteriormente; tal vez esas balas, tal vez esos gritos de ahogo y desespero me llevaron a modificar mi camino cierta cantidad de veces hasta mis 21 años.
Todo comenzó con un sueño, inconcluso tal vez, ayudar a los demás. Desde pequeño, antes de saber que era una computadora, una novia o una preocupación; quise creer en el ser humano. Tuve el sueño, lo conservo aún, de que todo se puede solucionar; bien decía mi sabio abuelo "Una sonrisa bastará para iluminar todo un lugar".
Fui creciendo, con la "necesidad" de saber más y más, queriendo dejar atrás mi niñez para poder llegar a ser grande y "ayudar" a ese alguien que tanto sabía me necesitaba. Sin pensarlo, llegué a ese momento; todo radicaba en una sola pregunta: ¿qué haré con mi vida de ahora en adelante?
Recordé por un instante, mi sueño (o tal vez mi orgullo) de ser Médico.... ¡Claro! ¡Esa es la única manera en que puedo ayudar! Sin temor a nada, sin ver atrás (el primer error de muchos que prosiguieron) me dispuse a lograr mi "sueño". ¿Qué iba a impedir que lograra mi meta? ¡Nada! -me decía una y otra vez-. Miles de barreras se interpusieron en mi camino, miles de ellas las enfrenté, las derrumbé y cuando pude las salté (de nuevo más errores para la lista), nada ni nadie podía contra mí ¿sabías? Pero se me olvido contar con alguien, se me olvido quien era el más importante de los que se interponían en mi camino a la "felicidad", se me olvidó notificarle que ese era mi "sueño"... ¿Sabes quién es? Luego te diré.
Fracasé, es verdad; lo admito ante el mundo, fracasé. Luché con mi alma por algo que necesitaba y deseaba alcanzar. Pero no pasó nada. Fracasé. Fracasé con aquel que necesitaba mi ayuda, fracasé con aquel que necesitaba mi apoyo, fracasé ante mi familia y ante los demás.
No lograba entender como el sueño que tuve desde pequeño me había abandonado, esas ganas de sonreír y de amanecer, se habían vuelto a borrar. Sé que por un instante todo parecía haberme dejado a la deriva, pero -de nuevo las palabras sabias de algún ángel venían a mi rescate- "Dios no te da más de lo que puedas manejar".
Necesitaba encontrar mi horizonte, sabía que el sueño aún permanecía dentro de mí; aún esa ligera llama de pasión por la vida seguía titilando en mi ser. ¿Qué otra cosa puede hacerme volver luchar?.
Letras. Palabras. Frases. Una simple oración puede desatar el más ínfimo deseo y puede arrancar la más seca lágrima del corazón con mayor coraza. Necesitaba decir lo que sentía; mi alma pedía a gritos ser escuchada, salir de ese enorme vacío en que se encontraba.
Escribir... ¡Escribir! ¡Eso es lo que necesitaba! No necesito llegar a sanar un cuerpo para llegar a sanar el alma. No es la meta que estaba escrita en mi camino llegar a curar una herida física, mi horizonte es llegar a provocar sensaciones que aún los médicos no las pueden catalogar. Mi intención de vida es inspirarte a vivir, enseñarte a respirar, a saber que un beso es más que labios y pasión, es pudor, nostalgia y excitación. Con mis palabras quiero enamorar, hacer reír y llorar; hacer que te sientas vivo y no pienses en el pasado, mires el presente que ahora te abarca y un futuro en que solo podrás tomar las riendas tu.
¿Recuerdas que fracasé? ¿Seguro quieres saber quién fue la primera persona que me hizo "fracasar"? Pues, yo. No luché como debía, no supe distinguir lo que es un sueño y lo que es un reto; es más fácil culpar a los demás cuando quieres esconder que solo tú tienes la culpa, pero ¿sabes qué? Si tengo la culpa, tengo la culpa de rectificar, parar un segundo y volver a retomar mi vida, mi feliz vida.
Quizás esas balas, quizás esos gritos de mi pasado me hayan enseñado a soñar, me hayan enseñado a sobrevivir; quizás hayan sido ellos lo que me hayan enseñado a escribir.

5 jul 2010

Sudamérica... ¿Otro continente olvidado por Dios?

Desde muy pequeño, he sentido cierto grado de empatía y admiración por todas aquellas personas que alzan su voz en pro de la defensa de los menos afortunados. Recuerdo que, a la edad de seis años, escuché una frase que, hasta hoy, da vueltas y retumba en mi cabeza: "África, un continente olvidado por Dios...". Esta frase llegó a cuartear un poco mi inocencia en ese momento, ya que no entendía como el Ser Omnipotente había podido olvidar, no sólo a una personita, sino a un pedazo de tierra tan enorme.
A medida que fui creciendo, mientras investigaba y preguntaba un poco por aquí por allá, me di cuenta de que todo era una "simple" metáfora. Pero, ¿qué mejor frase pudieron adjudicarle...?
Un continente donde la hambruna es "el pan de cada día" (irónico ¿no?), rebeliones y enfrentamientos cívico/militares marcan la pauta del día a día, una tasa de mortalidad infantil tan alta, que solo es comparable con su deuda externa, enfermedades que son propias de países con las condiciones sanitarias más paupérrimas jamás imaginadas; un continente así no solo ha sido olvidado por Dios, ha sido poblado por "fuerzas maléficas".
Actualmente, en la situación política que nos encontramos -refiriéndome a Venezuela específicamente-, me pregunto si Dios también nos dejó a la deriva y "los diablillos" vienen en camino o, peor aún, ya nos han alcanzado.
Sudamérica ha sido "invadida" por personas que, con la promesa solemne de igualdad social y un futuro próspero, han dado rienda suelta a todos los demonios que inundan al continente africano. Maldad, corrupción, desdicha, enfermedades ya "erradicadas", enfrentamientos ideológicos, entre otros; son algunas de las atribuciones que, hoy por hoy, llevamos cada uno de nosotros acuestas.
Sin embargo, un pequeño rayo de luz invade mi alma. Países hermanos que, si fueron capaces de abrir los ojos y alzar la voz, toman más y más fuerza que los países socialistas. Poco a poco, Sudamérica vuelve a abrir los ojos y a luchar nuevamente por una "Independencia Ideológica".
Al parecer, Dios miró de nuevo para este lado y observó que había derramado un vaso... Esperemos que pronto limpie el charco.

1 jun 2010

Cuando cae el Rey


Quizás la vida te impone sanciones o caminos que son difíciles de asimilar, pero nada es imposible cuando sabes cómo sortearlos para salir con la cabeza en alto. Si en algún momento llegas a dudar de ti, de lo que el destino ha incluido en tu presente y futuro; observa tu pasado, no lo dejes pasar por alto, enfócate en aquellos que te hicieron ser el mejor, aunque muy dentro de ti te sientas el peor.
Angustia y ansiedad se desplazan por mi rostro. Sudor al desespero, lágrimas a la agonía; indican que tal vez sea el último movimiento, sea la última partida. Asechando al Rey sin pestañear, como la muerte espera que dé mi último aliento; mi pobre cabello carcomido por el destino, no dejará pasar este dulce trago tan incierto.
Todo comenzó con un sueño; uno de esos que se tienen de infante, uno que cuando la vida impone dos caminos a seguir, solo el corazón guiado por mi sueño supo elegir. Crecí bajos miles de adversidades, tal vez tonterías hoy en día, pero que hace 20 años me amargaban a cada instante la vida. ¿Dónde jugaré hoy? ¿Por qué tengo que dormir tan temprano?, preguntas tontas en el ahora, pero que amargaban mi ser en el ayer, me hicieron ser el hombre que hoy puede despertar sin temor a mirar atrás.
Apoyándome cada segundo en mi primera línea de batalla, mi familia; los peones que se hicieron a cargo cada segundo de lo que sería una maravillosa vida. A ti papá, que con el más frio de los cariños me enseñaste a entender lo que está bien y lo que está mal; a ti que diste el primer paso hacia delante en este juego, que jamás lo consideraste de azar, sino una estrategia que me ayudaría a no ser alguien más.
Cuando tuve problemas, más que un corazón frío, un amor inquebrantable vino a mi rescate; un amor que solo encuentras en una madre. A ti mamá, que solo con un abrazo y una sonrisa pudiste lograr que nadie obstruyera mi paso. Cuando te moviste hacia delante abriéndome camino, entendí que una madre no es la que te consiente y te deja al destino; una madre es quien por las noches te acobija del frío y no deja que por ningún motivo, toquen a su hijo.
Ambos limpiaron mi camino, lucharon contra peones y alfiles; pero ciertas barreras que nos coloca el destino solo caen ante uno mismo. Como dicen los viejos más sabios: “Solo uno puede labrar su propio camino”. Hermana, que estuviste ahí desde que nací, el grado de peón te ha quedado pequeño; más que luchar me has enseñado a sortear, a ver las situaciones desde otro modo y entender que la vida no es un juego que se da por sentado, es un manojo de episodios en donde nosotros escribimos el libreto.
Jamás dudaré de su enorme labor, pero la vida, a diferencia de este juego; te da la oportunidad de errar. Ya la torre está en su posición. Tú. querido alfil, cumpliste tu misión. Sé, que aunque te vayas de nuevo a la caja, entenderás que tu sacrificio, al igual que el de mis peones; no será en vano. Cada segundo parece una eternidad; esa pequeña gota que se confunde entre agonía y júbilo tarda millones de años en desaparecer, pero el placer de verte caer hoy a ti Rey, habrá valido la pena.
A medida que pasaron los años, cientos de personas cuestionaron mi haber; pero solo pocos aceptaron mis caminos, mis anhelos, mis decisiones. Ellos que siempre fueron mi escudo y mi torre; que dan la cara por mí y defienden mi integridad ante todo; mis amigos, que jamás cuestionaron ni dudaron de mi palabra, que aplauden mi éxito y secan mis derrotas, con palabras que para muchos podrían ser banales, a mi ser le bastan para seguir con la espuela por delante. Van conmigo de la mano, siempre juntos hacia delante; cuando sienten que me atacarán, no dudan en ningún momento colocar su piedra en el camino de mi enemigo. Sólo ellos saben que yo puedo vencerlo, que esta es mi batalla y que solo yo conozco su estrategia.
Voy galopando, estoy muy cerca de mi meta. Esta batalla ha transcurrido por largos años para acabar con una simple estrategia. A diferencia de ti, el destino me dio la espalda; pero me dio un ejército que luchó con el alma y el corazón y que dio su vida por mi victoria.
Al fin te encuentro Rey, te observo desde una esquina. Tu mirada angustiada excita mis sentidos. El verte acorralado, pensando en cada uno de tus míseros errores; el verte deambular de un lado al otro hasta casi hacer un surco, me dice que hago lo correcto; que sin ti en mi vida todo será distinto, que sin ti en mi vida, el odio y el rencor podrán seguir su camino para dejarme tranquilo.
Pide a tu ser Supremo que perdone tus errores, mi misión en esta vida no es acabar con otras, si no ser el garante de una nueva vida. Una nueva vida que florecerá dentro de mí cuando tu sombra no sea más que un recuerdo, cuando el miedo que originaba en mí tu cetro se convierta en el impulso de mis acciones, recordando siempre que el temor que sentí por afrontarte, no era más que un veloz y estúpido pasaje.
Adiós Rey, hoy llegó el momento de tu partida, que Dios tenga misericordia de tu alma y no permita que engañes ni frustres más ninguna otra vida. Me retiro siendo caballero, recordando a mis caídos, pero no sin antes decirte que en esta historia no hay larga vida a un Rey Divino.
Jaque Mate Destino.

17 may 2010

¿En serio estás aquí?


"Si quieres ver que hay en mi alma, observa a través de mis ojos" Anónimo.

Que cantidad de veces he intentado escribir de nuevo en el blog y no he podido; quizás sea por falta de inspiración o porque no tenía algo bueno o lindo que expresar. Pero, ¿sabes qué? No hace falta inspirarse para decir lo que se siente; el sentimiento está allí, dentro, tal vez muy dentro de ti; pero esta allí.
En un día de clases normal, me enseñaron un "nuevo término" que, aunque lo conociera con anterioridad, no tenía idea de su enorme significado. Todo empezó con una simple pregunta: ¿Qué es la filosofía?. Millones de ideas, respuestas y conceptos bombardearon mi mente, pero ninguna expresaba lo que en verdad sentía. ¿De dónde venimos? ¿Quién eres? Al principio un poco de humor calmo la tensión de nuestra ignorancia, pero aún permanecía latente; aún, no sabía quien era.
Al principio del escrito dejé una pequeña frase que, aunque parezca cursi, es sumamente real. ¿Qué mejor modo de saber quién eres que viendo a través de tus ojos? Ninguna otra parte de tu cuerpo es capaz de ser tan sincera como ellos. Sientes, ríes, lloras y piensas con los ojos. Quizás puedas contener el llanto por un momento, quizás puedas tapar tu carcajada con la mano; pero jamás podrás ocultar un alma que sufre o se excita, jamás podrás.
Si te preguntas en este instante quien eres, como llegaste aquí; permanecerás en shock por algunos segundos, pero luego podrás continuar con tu "vida normal". Normal porque así lo dictó la sociedad: una que tal vez se consume en si misma y no sabe cuando parará.
Mira a un niño a los ojos y no verás solo inocencia; verás un universo de interrogantes que, aparte de que lo hacen ser feliz, jamás lo llegarán a atormentar. Siéntate por un segundo y analiza si de verdad quieres seguir a un rebaño, si quieres continuar una vida llena de pudor y algo de mundano, o prefieres ser ese pequeño que, con una dulce sonrisa, ilumina un sendero, y que con la más simple pregunta derrumba al mejor científico.
Pregunta a las personas que te rodean, pregúntate mil y una vez que pasa a tu alrededor. Cuestiona al mundo, porque él está hecho para ser interrogado.
Cierra los ojos por un momento y di tranquilo hacia ti, "Me pregunto por qué me has puesto hoy aquí"

15 may 2010

Frases

"No es rico el que más tiene, sino el que menos necesita" San Agustín

16 abr 2010

Te regalo la Democracia

"No se trata de la cantidad, si no de la calidad" Anónimo.

Aunque me ausente por mucho tiempo y no escriba cada una de los pensamientos que me "atormentan" a diario y que no puedo plasmar en un papel, no significa que me he cansado de esta grandiosa tarea, solo no he encontrado el tiempo para hacerlo. Además, no es fácil salir de esta jungla de asfalto por un momento, dejar la "matriz" y ver todo como si fuese un narrador ¿verdad?.
Siempre trato de establecer metáforas entre lo que considero filosófico y lo que veo más real, aunque en verdad, una complementa a la otra. Cada día al levantarme trato de pensar que todo lo que vive Venezuela no es más que una terrible pesadilla, algo que solo es pasajero y que, como muchos afirman, nos tocaba vivir para apreciar lo que tenemos.
Conversando con mis amigos antes de entrar a clases, una amiga nos comentó que su papá la había llevado a inscribirse en el R.E.P (Registro Electoral Permanente) el día de su cumpleaños. Yo, de una forma un tanto burlona le comenté "Seguro te dijo: "Hoy te regalo la Democracia hija"". Todo quedó en unas risas antes de entrar a clases.
Pero ahora aquí, leyendo y viendo noticias; observando cada una de las atrocidades y peyoraciones que MICOmandante vocifera a diestra y siniestra por el mundo, me pongo a pensar..
¿Cuándo perdimos la democracia?¿Cuándo se nos fue de las manos? La verdad, no se si fue hace 40, 11 ó 5 años. De verdad no lo se. Pero cada vez miro con mayor tristeza y con muchísimo dolor todo lo que ocurre en mi país. Indigentes y niños en las calles, asaltos, muertes violentas, problemas económicos y en los servicios básicos, atropellos en todas las garantías ciudadanas y paremos de contar porque nos daría toda la noche en ello. ¿Dónde quedaron aquellas nobles promesas de cambio que se le ofreció al pueblo una vez? ¿Dónde están las miles de escuelas, casas, oportunidades de empleo?¿A dónde fueron a parar aquellas "humildes palabras" que hicieron bailar a un pueblo entero? De nuevo, no lo se.
Lo único que podemos agradecer a este Señor, es que, gracias a 11 años de ineficiencia política, administrativa y social; el país se ha despertado. Ya no dependemos de "Para que votar si los demás pueden hacerlo por mí". Hoy mi país sabe que tiene que luchar. Ya no vale la pena decir "Me quiero largar a penas me gradúe", porque aquí nacimos y aquí morimos.
Venezuela ha luchado mucho durante su "corta" trayectoria por todos nosotros, es momento de que nosotros luchemos un poco por ella ¿no crees?
No dejes que el fuego que hace unas semanas consumía mi país, se convierta ahora en inundaciones de las cuales no podamos salir.
Así seas blanco, rojo o azul, recuerda siempre que primero fuiste Amarillo, Azul y Rojo.

"Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia."
Abraham Lincoln

29 mar 2010

Se quema mi país.


Impaciente me encuentro hoy aquí, solo sentando frente a este computador. Como siempre, preguntas filosóficas (una manera linda de no autodenominarme loco) abordan mi pequeña existencia. Surgen en mí "tontas" interrogantes, tales como a dónde nos llevará tanta locura, a dónde nos hará llegar un régimen que solo propone legitimar su palabra, y que, cuando encuentra la pared de la verdad y "la justicia" ante su rumbo, huye como una rata despavorida simulando ser una fiera ante los demás.
Ya ha pasado más de una semana desde que nuestro Ávila se encuentra en llamas, más de un centenar de hectáreas han sido consumidas por un fuego inclemente e indómito al agua y la constancia humana. No dudan ni por un segundo en llegar comparaciones a mi mente, en pensar que tal vez nuestro Warairarepano no esté ardiendo solo, Venezuela está ardiendo con él.
Atropellos a la libertad de expresión, privativas de libertad por el hecho de opinar distinto a eso que ellos llaman "la gran mayoría", se ha convertido en el desayuno de cada uno de los venezolanos. Es imposible aceptar que un "gobierno democrático", que se hace llamar así porque fue elegido "por el pueblo y para el pueblo", permita o realice esta clase de atrocidades; fragmentando la esencia de todo ser humano: la capacidad de pensar y de hablar.
Veo como cada día se hace más difícil conseguir el aliento para seguir, como cada segundo, bien sea por la calina (ma) o por las ganas de llorar, los ciudadanos dejan de creer en las palabras de un mísero charlatán que solo habla del pasado, demostrando que en 11 años no ha podido siquiera dejar una huella propia de astucia o de perseverancia.
¿Revolución? Deberíamos preguntarle a este "ser" que significa revolución para él. Porque para mí no es más que una perdida de tiempo y un atraso tremendo. Es verdad, el capitalismo no es ni será jamás la respuesta a los problemas de la existencia humana, pero este "movimiento" no titubea, o al menos deja lo que ya está hecho para continuar sobre la marcha. ¿Por qué fallan todas las Revoluciones de la historia? Porque, como su nombre lo indica, acaba con todo lo que está hecho para partir de cero. Y como la historia y los datos apoyan mi palabra, ninguna Revolución ni ningún Revolucionario, tiene la capacidad mental ni las bolas de echarse un país a cuestas y sacarlo adelante.
Mi país se quema. Se quema con mi cultura, mi gente, mi familia y hermanos, nos quemamos tú y yo. El fuego de la delincuencia se aviva con el permiso de la mecha revolucionaria. El calor de las brasas de la impunidad, de la arremetida a la libertad de expresión y la detención de los que se atreven a pensar distinto, trata de consumirnos para opacar nuestros sentidos y dejar "que nos lleve el diablo" como dicen por ahí.
Pero al igual que mi Ávila (porque sí es mio, es de Venezuela) soportaremos. Siempre habrá una conciencia humana que guíe el agua por el buen camino y acabe con este infierno de una vez por todas.
Solo roguemos que esta "mano amiga" llegue más pronto de lo esperado, porque al igual que Ávila, no soportaremos demasiado.

14 mar 2010

Quítate la venda...

¿Sabías que muchas niñas en la República Democrática del Congo se escapan a un grupo armado, en el cual son violadas y obligadas a “casarse” con un soldado? ¿Sabías que un niño que se prostituye en Pakistán gana más que un adulto? ¿Sabías que en Bangladesh hay educadores que se encargan a prostituir a los niños de sus propias clases? ¿Sabías que en Afganistán hay niños en prisiones para adultos, donde son víctimas de maltrato y múltiples violaciones?
El abandono, la violencia, la pobreza extrema y la falta de conciencia son algunos de los principales partícipes de esta atrocidad. Los reportes de la UNICEF indican que alrededor de 246 millones de niños y niñas son sujeto de explotación sexual infantil en el planeta.
La explotación sexual infantil no distingue lugar; se puede apreciar en escuelas, hogares (siendo propiciado por sus propios progenitores), trabajos (hay cifras que demuestran que muchos son llevados al campo vendiéndoles la idea de trabajar para mantener a sus familias), en la comunidad o en las computadoras (pornografía infantil en la internet). Por unas pocas monedas, niños de todo el mundo trabajan en “quehaceres domésticos”, mientras que los menos “afortunados” viven en la calle donde son aún más vulnerables a la violencia y a la explotación.
Los niños deben ser protegidos en primera instancia por un núcleo familiar concreto, pero muchos de ellos se encuentran solos. Muchos de estos pequeños valientes se han puesto en pie de lucha contra su explotación, pero una voz no puede ser escuchada entre las sombras.
Los gobiernos y Organizaciones Mundiales deben tomar una posición firme frente a esta problemática, dejar a un lado intereses propios y banales para así abrir los ojos y dedicarse a lo que en verdad importa: el futuro de su pueblo.
Pero no todo puede ser dejado en manos de terceros. Pregúntate ¿Abrirás los ojos para observar que nuestros niños sufren? ¿Qué harás hoy para combatir este problema? ¿Qué solución propones para erradicar este problema de una vez por todas?
No dejes que esa pequeña voz se siga perdiendo entre las penumbras. Quita la venda que cubre tus ojos y lucha por el futuro de esos niños.
Recuerda…
Quítate la venda.

6 mar 2010

Por miedo, soy clasista...

Volviendo a retomar el blog, que no lo he olvidado por querer, sino porque de nada vale escribir algo que no tenga sentido o no afecte parte de nuestro ser ¿cierto? Hace unos cuantos días fui víctima de un asalto, cosa que al parecer se ha vuelto cotidiana en este "lejano oeste", que aun algunos creyentes se atreven a llamarlo "país por el cual luchar", y los más escépticos o los que miran hacia otro lado cuando todo marcha mal, lo denominan "todo está normal".
Siempre me consideré inmune a esta clase de situación, siempre pensé que todo saldría bien; una cara descortés y de pocos amigos, un "pecho inflado" que me haga parecer más fuerte, me va a salvar y proteger.
Pues, el 13 de enero de 2010 nada de eso me funcionó. Caí en lo que siempre desprecié, las estadísticas. Pasé a ser no más que uno de los tantos miles de venezolanos que al adquirir algo por su propio esfuerzo (en este caso un Blackberry) fue despojado de él como si de nada valiese cada gota de sudor.
Todo empezó con un "¿Qué me miras carajito?", desde ese momento, sabía que nada bueno saldría de ese comentario. No quiero ser racista ni clasista, pero ¿qué demonios iba yo a observar en dos seres que no merecen más que la atención de un carcelero? Les ruego disculpen mi falta de tacto, pero es tal la ira que invade, que no queda más nada que decir.
El incidente terminó tan rápido como empezó; un cruce de palabras, en el cual siempre mantuve mi postura; cosa que al parecer altera a estos "seres" de manera exorbitante, porque en su código genético debe estar escrito VIOLENCIA con mayúscula. Al no tener algo que decirme, el compañero del que manejaba la moto se bajó, al acercarse a mi, me retire y me puse a la defensiva; con lo que solo llegué a escuchar "Si no te dejas revisar te meto un pepazo". ¿Qué más remedio le queda a un pobre pendejo que dejarse robar? Pues en ese momento, no vi ningún otro.
Metió su mano en mi bolsillo y a continuación sacó mis ahorros de más de cuatro meses de trabajo, un Blackberry. Lo que me dijo antes de irse riendo, es lo que más me impresionó: "Menos mal que tenías un Blackberry". ¿Qué hubiese pasado si no lo tuviera? ¿Me iba a matar como a un perro callejero? Nunca lo sabré y espero quedarme con la incógnita de por vida.
Millones de ideas rondaron por mi cabeza, deseándole la muerte a él y a todos sus parientes, porque eso es lo que se merecen todas esas escorias.
Pero hoy, aquí sentado, me detengo a pensar que esto no es culpa solo de ellos (no excluyo su vagabundería ni su falta de amor propio por salir adelante y de su propia miseria), aquí el problema viene desde más arriba. Para no caer en proselitismo político, solo comentaré que todo sería mejor si la educación se implementará como un DEBER y un DERECHO de todo ciudadano y se hiciera cumplir a cabalidad. Solo por agregar algo más, todo sería mejor si nuestros "líderes" no pensaran solo en su bolsillo si no en el futuro de sus "hijos" (al pueblo me refiero).
Retomando el punto que dejé anteriormente, y sin la intención de alargarme; hoy me declaro clasista y racista contra estas "personas". ¿Por qué lo hago? Porque no dejaré que mis hijos crezcan en un país donde su padre tuvo miedo de salir a la calle, de mirar a alguien a los ojos demostrando su enojo por algo mal hecho, de ser privado de defender sus derechos, y lo más importante, de no poder decir "Buenos días" o sonreír a alguien porque será acribillado por un par de maleantes.
Hoy me declaro en rebeldía. Por miedo, soy clasista...

2 mar 2010

Aprendiendo a llorar

De nuevo frente a mi computador, buscando un motivo que me inspire, algo que me deje expresar lo que tal vez tenga dentro de mi. Recuerdos de un pasado que no volverá, pero que se mantienen fijos en mi recuerdo como si lo viviera en este instante, como si fuese a marcar mi destino de por vida.
Trato muchas veces de sentarme a sentir.. ¿Extraño verdad? Pero, ¿cuántos de nosotros sabemos de verdad lo que es sentir? Muchos podrán afirmar con la cabeza, podrán argumentar que el simple hecho de amar los "lleva a soñar más que nunca", a jamás dejar de sonreír. Pero sentirse feliz todo el tiempo... ¿es bueno?
Todos amamos sonreír, tener un motivo por el cual "vivir", contarlo y gritarlo a los cuatro vientos; pero cuando una lágrima brota de nuestros ojos, ¿por qué esconderla?.
Que difícil es vivir sin llorar ¿verdad?
¿Pero sabes qué es más difícil? Llorar solo en un rincón, pensar que el mundo acabará por tu "desdicha", llorar y lamentarte solo (aunque por dentro pidas una mano amiga, un oído que te escuche o simplemente un hombro que sea tu apoyo; solo "quieres estar solo"). Hasta el más fuerte tiene su corazoncito, algunos dicen por ahí, pues yo me considero parte de los que tienen aunque sea un poquito de corazón, pero la vida me ha enseñado (por bien o mal) que no todo en el mundo es reír y brillar; hay momentos difíciles que debemos superar, y siendo tan tercos queremos hacerlo solos! ¿¡¡Por qué!!? No lo sé amigos, de verdad, no lo sé.
El sentimiento de frustración me invade, el de tristeza también; muchas cosas se han vivido en poco tiempo y aún no se pueden canalizar de la manera correcta. No me gusta llorar, pero estoy convencido que es la terapia que a toda alma puede sanar.
Prefiero llorar en la oscuridad, donde nadie me pueda ver, donde nadie me pueda juzgar, ni nadie me considere "débil". Es tan estúpido pensar que el que llora es débil, es tan estúpido pensar que alguien te juzgará por hacerlo. ¿Por qué no sentir esa mano sobre mi espalda? ¿Por qué no dejar que mis oídos escuchen "todo pasará? Aún no encuentro la respuesta a mi pesar, a mi derrota.
Quiero aprender a llorar, quiero sentir y escuchar que hasta mi última pena no es nada imposible de sanar. Aunque no lo creas, tu que poco a poco me juzgaras o me comprenderás, las lágrimas en mi rostro si son de verdad, son porque las siento y ahora "frente de ti" no tengo miedo de expresar lo que por dentro me hace sentir fatal.
Gracias por dejarme llorar frente de ti, por ser mi hombro y mi amigo. Gracias a ti por no irte y escuchar mi tonta historia de nuevo

1 mar 2010

Nunca sabré...


¿Por qué caminamos sin mirar hacia los lados?¿Por qué avanzar por la vida sin saber lo que en verdad importa, sin detenerse un segundo a pensar lo que a otros agobia? Hoy yo trate de ver el mundo con otros ojos, hoy trate de cambiar...
Es un día totalmente normal, de esos que no llegan a plasmar un gran recuerdo en nuestra memoria; pero hoy estaba decidido a que todo ello cambiaría, tenia como objetivo observar y analizar a las personas que estuviesen cerca de mi.
Se abre la puerta del vagón en Antimano, luego de un día de inscripciones en la universidad sin nada trascendental que mencionar, algo en esta jungla de asfalto me debía hacer reaccionar. Entramos, mis compañeros fieles de Metro y yo, y como siempre nos mantenemos de pie; para evitar que nos ocurra algo o para no molestar a ese anciano que seguro se montará en la próxima parada y nos haga parar. Me quedo un rato en silencio, trato de observar a las personas que están a mi alrededor, pero es muy difícil, demasiado podría decir en verdad; esto de ver a las personas desde un punto de vista nuevo no parece funcionar.
Poco a poco el vagón se va llenando, muchas caras, muchos sonidos son "familiares" para mi. Dejo por un segundo de juzgar, de ver al de piel oscura como aquel que me querrá asaltar o a la Señora que va de pie como la que me empujará cuando vaya a salir.
Observo algo muy peculiar, pudiese decir que era un espejo de mi persona; un muchacho escucha música en su iPod de forma estruendosa, tanto que la gente lo mira como diciendo "Pobre, se quedará sordo" "¿Será que no tiene madre? ¿No se da cuenta que no quiero escuchar lo que a él le da la gana?", pero él sigue hundido en su mundo. ¿Qué pasará por la mente de aquel muchacho vestido de pantalones rotos, Convers y camisa blanca? Puede ser que el escuchar música lo inspire, tal vez lo haga olvidar problemas con su novia, o tan solo desea suprimir los pensamientos de todos aquellos que lo quieren juzgar... Nunca lo sabré..
Justo a su lado, una muchacha de pie con una pañalera, se dispone a dejar a su hijo en los brazos de una pobre anciana que deduzco, puede ser la abuela de la criatura. ¿Quién no sucumbe ante la mirada inocente y tierna de un bebe? Pues creo que encontré a la primera persona, su madre. ¿Ven? De nuevo he juzgado! ¿Quién soy yo para criticar a esas personas? Tal vez la muchacha viene de un día agotador de trabajo y solo quiere llegar a casa para jugar con su pequeño bebe, tal vez tuvo un altercado en la calle (uno de los miles que ocurren a diario) y no quiere que su pequeño vea la ira e impotencia que desborda por sus ojos; tal vez lo trata de proteger... Nunca lo sabré...
Una estación justo antes de llegar a mi destino, volteo la cabeza intentando descansar de todas aquellas preguntas y respuestas que bombardean mi mente; pero me encuentro con otra "gratificante" experiencia. Juntos, veo a un muchacho de buen porte: traje, corbata, reloj de buena marca; deduzco debe ser un ejecutivo con un alto grado de estudio; justo a su lado, el caso contrario, un muchacho de camiseta, jeans gastados y zapatos un tanto extraños, deduzco (más bien vuelvo a sacar un juicio apresurado) que es economista informal. ¡Esta vez me niego a dejar que mis "criterios" me hagan concluir juicios en el extremo apresurados! Espero, espero y espero, pero nada en sus actitudes demuestra que cambiará algo de lo que en un principio vi.
El tren se detiene, estoy a punto de bajarme para continuar mi camino, un tanto decepcionado porque pensé que vería algo en aquella situación que me haría reflexionar aún más. Cuando se abren las puertas y bajo, entra una muchacha con un bebe en brazos, la dejo pasar y a continuación salgo; por alguna extraña razón me detengo y no corro como siempre hacia una escalera mecánica, volteo hacia la ventana del vagón... ¡Qué sorpresa la mía! El muchacho de traje costoso, de buen reloj y de "grandes estudios" de repente se encontraba en un sueño profundo, como si la narcolepsia lo hubiese tomado desprevenido. Por su parte, el otro muchacho (nuestro economista informal) se para de su asiento para ofrecérselo a ella y no conforme con ello le pregunta si desea ayuda...
Lo que inició como un ejercicio de análisis, terminó en una experiencia absolutamente inexplicable, en un aprendizaje tan grande que aún no puedo describir. Mis problemas ahora son tan pequeños, tan insignificantes que no son dignos de mencionar.
Cuando pienses que el mundo se te viene abajo, que ya no puedes contra él, detente un momento y mira a tu alrededor, encontrarás mil y un razones para ayudar y seguir adelante.

"El mundo es perfecto se los puedo asegurar, lo he construido poco a poco y jamás lo podré abandonar"

28 feb 2010

¿Qué te inspira?

A veces encontrar esa musa o ese "aire divino" al que muchos llamamos inspiración, se convierte en una tarea tan ardua que muchos desisten en el proceso. Inspiración para mi es el ahora, porque sin él no tuviese un pasado que recordar ni un futuro el cual aspirar. Inspiración para mi es recordar cada sonrisa, cada lágrima, cada abrazo, cada caída; porque cada recuerdo se vuelve un lienzo de carbón sobre mi papel.
Buscando un poco entre mis amigos me atreví a preguntar, ¿Qué te inspira a ti?. Muchos dudaron en un principio, lo encuentran como una pregunta fuera de lugar, de esas que te mueven el piso o que simplemente no entiendes por "miedo" a responder. Muchos otros solo dijeron una palabra, amor pudiese decir que fue la más utilizada, claro sin dejar atrás una que me inquieto un poco "unnnn.. niño".
La que más me impactó, no tanto por las respuestas, si no por las personas que contestaron; personas a las que veo como un modelo a seguir, que se ven firmes y fuertes ante la adversidad; su inspiración proviene de otra persona, de una persona que por más sencilla que fuese, es la musa que los hace levantar cada mañana anhelando un deseo de superación, una deseo de ambición, o tan solo un motivo para sonreír y decir "quiero seguir en la vida por ti"...
Me alegra y a la vez me entristece que la mayoría de nosotros conozcamos el origen de nuestra inspiración. Me alegra porque sabemos a donde recurrir cuando nos sintamos afligidos, cuando veamos que el mundo se "pone patas arriba", o simplemente cuando queramos expresar algo en forma positiva; pero a la vez esto crea una pequeña desdicha en mi (y me enfoco al grupo de personas que dicen conocer su inspiración) porque siento que nos ponemos una barrera que muy pocos, en algún momento de nuestra vida, intentaremos superar. Siento y creo firmemente que si decidimos y enfrascamos nuestra motivo de inspiración, no podremos crecer como seres humanos, no podremos alcanzar nuevos horizontes ni saber de verdad hasta donde somos capaces de llegar por ese "algo".
Hoy te invito a ti, el que lee esta pequeña entropía de palabras que trate de darle sentido, en que no busques que te inspira, no busques los momentos en que estuviste inspirado en un pasado; busca siempre regalar una sonrisa, escribe, grita, baila, pinta y canta. Nunca digas que "no nací para esto", porque nunca sabrás porque estás aquí.
¿Qué me inspira a mi? Escribir! O tal vez no he encontrado mi verdadera inspiración..

Me declaro culpable

Me declaro culpable de anteponer el corazón a la razón,
dejar que mis sentimientos me guíen,
dejar que el corazón dirija mi visión,
aunque ello signifique perder todo a mi paso...

Me declaro culpable de permitirme llorar,
expresar todos mis sentimientos en una lágrima,
una lágrima que recorre mis mejillas
para terminar siempre sanando una amarga herida...

Me declaro culpable de permitirme sonreír,
empezar a reír cuando siento que la vida tiene algo para mi,
cuando veo que al fin hay objetivos que seguir
aunque el mundo entero ponga obstáculos ante mi...

Me declaro culpable de permitirme luchar,
alcanzar mis sueños siempre usando la verdad;
permitirme soñar con los ojos abiertos
y dejar que mis manos construyan mis anhelos...

Me declaro culpable de haber caído,
de haberme apresurado y de salir llorando,
de haber pensado que todo se logra con esfuerzo y dedicación,
olvidando lo más importante que a ambos une, el amor...

Me declaro culpable de soñar,
de permitir que mi mente viaje a tierras lejanas,
donde encuentra la paz que aquí no puedo ni buscar,
donde están las personas que solo veo en fotografías,
fotografías que recorren mi mente como si fuesen una película,
borrando todo lo malo que pudo pasar y dejando lo bueno que a todos ha de agradar..

Me declaro culpable de vivir,
de tomarme un segundo, parar y observar,
ver que la gente aun conserva una sonrisa en el rostro,
escuchar que un Buenos Días no es cosas de locos,
seguir mi camino, echarme a sonreír y andar,
pensar que aun este mundo se puede salvar...

Me declaro hoy culpable antes ustedes amigos,
por estos cargos y por muchos más,
pero me declaro inocente de alma y conciencia,
porque mi único delito en esta vida fue amar..

27 feb 2010

Reflexión


Poco a poco se va perdiendo lo que se ha construido, vamos dejando atrás recuerdos que en un momento parecieron ser importantes. Con el pasar del tiempo, nos damos cuenta de que no todo es como solía ser; la tecnología nos agobia de tal manera que ahora vale más un Te Amo por SMS que una sonrisa al tomarse de la mano, morimos por tener "lo último" que salió al mercado y no nos damos cuenta que no es más que plástico y un poco de estaño que en dos semanas será algo "pasado de moda".
Nos mantenemos al día, sabemos que ocurrió en el otro rincón del mundo, sabemos cuantos famosos se separaron y cuantos a las pocas horas se volvieron a reconciliar.
".. no somos nadie sin nuestra tecnología.." dijo alguien famoso en un momento dado, pero ¿Qué de cierto tiene todo ello? ¿Somos alguien por el teléfono que tenemos?¿Por la laptop en que escribimos?¿Por el perfume o la ropa que llevamos puesta?
A mi parecer, no todo es cierto, por más que la tecnología nos "ahorre tiempo", también nos limita compartir con otro ser humano. Si no tengo el último celular, la laptop de color, o la camisa de moda... ¿no soy nadie?
Algunas veces, me siento hundido en un rincón, pensando y analizando que puede estar pasando, ¿Estaremos en camino a la supremacía tecnológica?¿Estaremos deteriorándonos de tal forma que, sólo quedarán los pocos que se resistieron al cambio o los que nunca tuvieron chance de llegar a ella?¿Estaremos a punto de alcanzar una nueva era donde ambas cosas se equilibren?
Millones de preguntas vienen a mi, y millones de respuestas trato de conseguir, pero aún sigo aquí... Con miedo a caer en la redundancia (o disculpen si ya he caído) me atrevo a preguntar ¿Si la tecnología avanza a cada segundo, si parpadeas te perdiste de algo; por qué aún persisten los problemas que nos agobian desde hace millones de años? ¿Por qué podemos saber en un segundo que hubo una masacre en Zimbaue o un Golpe de Estado en Niger, pero no "tenemos" la tecnología para ayudar? ¿Por qué la hambruna de África se perpetúa, pero aún así solo pensamos en el perfume que utilizaremos esta noche cuando salgamos a rumbear?
Ojo, yo también me declaro culpable, porque al igual que muchos, nos dejamos llevar por el consumismo y por la ola mundial; pero me pregunto si en algún momento cambiaremos o si yo me atreveré a dar ese paso para hacerlo..

"No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad.."
Ludwig van Beethoven

26 feb 2010

Tomar decisiones..

Esta "nota" refleja un poco más lo que siento como ser humano, dejando a un lado mi "sentido poético" y trayendo a flote un lado más humano, más sincero con el papel. Es un poco largo, pero sé, que si te tomas cinco minutos de tu tiempo; encontrarás algo en él con lo que te puedas identificar...

Gracias a ti "Andrés" por abrirte conmigo...

"...Quisiera que por un momento, tan solo por un segundo, pensaran en la razón por la cual están aquí este día, la razón por la que están en este salón, en esta carrera, en esta universidad.
Quisiera que cerraran sus ojos por un momento, inhalen y exhalen de forma tranquila, visualizando lo que les pedí. Indaguen en lo más profundo de su ser, dejando aflorar esos sentimientos, esas circunstancias, positivas y negativas, que hoy los han hecho llegar hasta este lugar.
Todo parecía ser perfecto, todo parecía ser una vida de películas. Una vida envidiada, una de esas que uno cuenta y no muchos llegan a creer. Pero al igual como pasan en las películas, siempre hay un nudo en la historia, una parte fea que nadie (o al menos el “protagonista”) quiere vivir.
Un niño que nació rodeado de puro amor, que jamás pudo dudar de la paciencia, el cariño y el protagonismo que le brindaba a él su familia. En esta pequeña historia debemos destacar a tres personajes, que poco a poco irán entendiendo durante el transcurso de la narración.
Ellos, los tres, eran más unidos que un par de siameses, hacían de todo juntos, salían a todos lados, disfrutaban de las cosas más pequeñas e insignificantes de la vida, pero estando juntos, hasta lo más básico se convertía en el recuerdo más hermoso. El sueño de los tres, es que uno de ellos (el del medio), estudiase Derecho, y después de mucho esfuerzo, ocurrió. Al muchacho que estudio Derecho lo llamaremos Andrés ¿Les parece? Así, Andrés ingresó a la Facultad de Derecho, luego de mucho luchar; pero todo valía la pena, valía la pena por la felicidad de todos ellos.
El personaje de mayor edad en esta historia, lo llamaremos Roberto ¿vale?, y al más pequeño, Santiago ¿sí? Estos dos estaban más que feliz por Andrés, porque Roberto era su padrino, y Santiago, que apenas tenía 2 añitos, era el hijo de Roberto, además que era el sobrino de Andrés. Extraño ¿no?, pero a ellos le funcionaba y eran más felices que nadie en el mundo, me atrevo a decirlo.
Pasó el tiempo, Andrés se esforzaba en su carrera, Roberto y Santiago lo apoyaban con todas sus fuerzas, pero como dije en el principio de este cuento, el nudo de “las películas” siempre hace que la historia se vuelva tensa.
Un día por la mañana, un 24 de abril exactamente, Andrés recibió una llamada que lo dejo petrificado en el acto, su padrino había tenido un accidente. Dejó todo y se fue corriendo a la clínica para visitarlo. Al llegar se encontró solo en la sala de espera, recibiendo la noticia fría de un Doctor, su padrino había tenido un accidente de tránsito, provocándole múltiples heridas y dejándolo a éste en estado de coma.
Andrés sentía que el mundo se le venía abajo, pero debía ser fuerte, recordó que había alguien que lo necesitaba completo y con una sonrisa en el rostro, Santi. Así, pasaron los días, noches frías y de pensamientos un tanto feos, hasta que un día lo llaman para decirle que Roberto había despertado. Más rápido que un rayo llego a la clínica, con lágrimas en los ojos derrochando alegría, en ese momento sabía que todo había pasado, que todo empezaría a ser normal de nuevo.
Al entrar a la habitación, Andrés vio a su padrino tan alegre como siempre, luego de hablar una hora, éste le dijo una frase a Andrés que él jamás olvidará:
- Sólo volví para despedirme, cuida mucho a Santi hijo.
Andrés solo pudo sacar una risa tímida y con miedo. Su padrino rió y Andrés pensó que todo había sido una broma, una muy pesada por cierto. El sábado 24 de mayo recibió una llamada a las 2:30 pm, una llamada que siempre supo que ocurriría pero que no quería aceptar.
Su padrino había muerto. No hubo nada que decir, no hubo nada que pensar, del rostro de Andrés brotaron unas pocas lágrimas pero había que seguir adelante, el pequeño Santi lo necesitaba. Pasaron unos cuantos días pero para Santi, papá solo estaba durmiendo.
Un día mientras jugaba con Andrés, el pequeño Santi le preguntó:
- ¿Papi no volverá jamás, verdad Ande?
Andrés no supo que decir, solo puedo llorar; lo más impresionante, es que Santi lo calmaba y le decía que todo iba a estar bien.. Andrés sabía que debía ocuparse de su sorbino, de su “nuevo hijo”, debía darle todo, tal como su padrino le había pedido.
Un día, el tío de Santi decidió irse de viaje, para recuperarse de la pérdida de su sobrino, y quiso llevarse al hijo de éste.
Andrés tenía otro mal presentimiento, y como lo suponía o sentía, ocurrió así. Otro día por la mañana, recibió de nuevo una llamada.
El tío de Santi y él habían tenido un accidente. Santi había muerto. No tienen idea de lo que llegó a sentir Andrés en ese momento, sentía que todo su mundo se había derrumbado, que todo lo que pensaba que en algún momento lo había hecho ser la persona que era, lo había abandonado.
Durante mucho tiempo la soledad, la desesperación, y la agonía carcomía a Andrés. Millones de ideas cruzaron su cabeza, desde una impotencia enorme por sentirse solo, hasta el suicidio para volver a reunirse con sus seres queridos.
Pasaron los días, los meses y dos años. Dos años en los cuales vivió encerrado sin poder profesar una sonrisa con el resto del mundo, guardando una especie de rencor con todos, porque ese “todos” le había quitado todo lo que él amaba.
Poco a poco, ese dolor se curó, o tal vez se escondió, hoy Andrés tiene cosas nuevas por las que luchar, para demostrarle a sus dos amados que él aún puede cumplir sus deseos, y que desde este mundo puede hacerlos feliz.
Andrés decidió iniciarse en esta carrera, no por el dinero, no por la fama de las cámaras, no por sentimientos banales; solo decidió entrar aquí porque su corazón se lo pedía, porque sabía que era la correcto y que si lo hacía, haría feliz a sus dos muchachos.
Por eso hoy les digo, que aunque el destino te dé la espalda, aunque el destino te haga sentir que no vale un medio tu opinión para el mundo, debes tener en cuenta que al final del túnel si hay una luz, si hay ese momento para volver a sonreír y demostrar que nada ni nadie puede impedirte ser feliz, que lo que en verdad quieres y deseas se podrá cumplir en realidad.
Ahora, ¿qué te impulsa a ti a seguir?..."

Sonrie

Aunque el mundo decida que no eres importante,
que ya tu vida no vale lo mismo que antes,
no caigas, no te dejes caer,
aun para alguien, eres el mundo que él quiere recorrer...

Siente, ríe, llora y grita,
no dejes de decir por un segundo lo que sientes hoy en ti,
mañana no vivirás lo mismo, no sentirás lo mismo,
quizás alguien te pudo ayudar, o simplemente identificarse contigo...

Vive sonriendo, con la frente bien en alto,
aunque la suela de tus zapatos digan lo contrario,
vive sonriendo, demostrando que vales demasiado,
quizás en el mundo que te sientes perdido, alguien te ha encontrado...

Llora cuando pierdas a alguien,
pero siempre déjalo partir,
esa persona sabe bien en el momento en que se retira,
siempre lo mejor no es lo que sucede, sino lo que esta por venir...

Detente por un momento, cierra tus ojos y dejate ir,
siente con tus oídos el sonido de tu corazón,
siente con tu nariz el perfume del que pasa frente a ti,
siente con los ojos y fotografía el mundo,
si lo ves, es importante...

Sientate y pon a volar tu imaginación,
recuerda cuando deseabas poder volar,
cuando querías tanto algo que dabas hasta la vida por ello,
así fuese un juguete o un amor de kinder..

Nunca dejes de sonreír,
alguien te lo podría agradecer,
muéstrale al mundo que estas hecho de hierro,
pero con un corazon que deja a todos perplejos..

Vive y deja vivir,
rie y deja reir,
no permitas que "el mundo" opaque tu sonrisa
porque es importate para mi...

Día a Día

Dulce olor el de tu cabello,
éxtasis al sentir tus besos,
hermoso cada trazo de tu cuerpo
que me enamora muy adentro...

El simple molde rompiste,
creación única e inigualable,
rostro sincero que me fija
la mirada en tu dulce melodía...

Andar que no dejo de admirar,
sonrisas que vienen y van,
dulces te amo se escuchan de tu alma
mientras las miradas se cruzan
implorando por otra palabra...

Suspiros que se hacen presentes,
manos que se entrelazan para jamas soltarse
siento tu vida, siento tu ser
siento como a cada segundo
vuelvo poco a poco a nacer...

Día a día te observo,
día a día encuentro un nuevo defecto,
un nuevo motivo para amarte,
un nuevo motivo para seguir adelante...

Peleas pudieron haber,
sonrisas por doquier,
pero nunca falto
ese constante te amo en matine...

Me he enamorado de ti,
de tu forma de ser y de sonreír,
de tus regaños, de tus pucheros,
de todo lo que me regalas en cualquier momento..

Ya un año transcurrió,
se fue tan rápido como todo esto empezó,
recuerdo cada día como si pasara ahora,
como el pasado nos enseño a perdonar,
como el presente nos hizo tolerar,
y como cada futuro que escribimos día a día nos enseña a amar...

Me haces falta...

A un año de tu partida,
a un año sin saber de ti,
de no tocar tus juguetes
ni viéndote sonriendo por ahí...

Siento que mi alma esta incompleta,
que los trozos siguen dispersos por ahí,
no encuentro la manera de unirlos,
no se como hacer para volver a vivir...

Quiero recordarte saltando en el parque,
llorando por una herida en la rodilla,
curarte con un beso en la frente
y verte sonreír para volver a andar...

Siempre fuiste aventurero,
siempre fuiste mi valiente,
no tienes idea de como te admiro,
porque a pesar de ser tan pequeño
eres mi héroe...

Ay mi vida como no decirte adiós?
extraño despertarte en las mañanas,
pelear contigo para que te bañes bien
que me cueste tanto secarte
y ponerte una crestica también...

Mis lágrimas no dejan de salir
no dejan de caer sobre mi rostro,
aun siento tu manito sobre el apoya brazos
tratando de ver lo que hago aquí...

Eres grande mi niño,
eres inmenso lo se,
nadie en la vida tuvo un corazón tan grande como el tuyo,
gracias por dejarme cuidarlo a el...

Se que no rima lo que digo mi niño,
no trato de hacer poesía ni nada por el estilo,
solo quiero que el mundo sepa cuanto te extraño
cuanto los necesito....

Se que desde arriba me están cuidando,
que solo me miran y se ríen como antes,
extraño tanto sus abrazos
los necesito de nuevo a mi lado...