28 feb 2010

Me declaro culpable

Me declaro culpable de anteponer el corazón a la razón,
dejar que mis sentimientos me guíen,
dejar que el corazón dirija mi visión,
aunque ello signifique perder todo a mi paso...

Me declaro culpable de permitirme llorar,
expresar todos mis sentimientos en una lágrima,
una lágrima que recorre mis mejillas
para terminar siempre sanando una amarga herida...

Me declaro culpable de permitirme sonreír,
empezar a reír cuando siento que la vida tiene algo para mi,
cuando veo que al fin hay objetivos que seguir
aunque el mundo entero ponga obstáculos ante mi...

Me declaro culpable de permitirme luchar,
alcanzar mis sueños siempre usando la verdad;
permitirme soñar con los ojos abiertos
y dejar que mis manos construyan mis anhelos...

Me declaro culpable de haber caído,
de haberme apresurado y de salir llorando,
de haber pensado que todo se logra con esfuerzo y dedicación,
olvidando lo más importante que a ambos une, el amor...

Me declaro culpable de soñar,
de permitir que mi mente viaje a tierras lejanas,
donde encuentra la paz que aquí no puedo ni buscar,
donde están las personas que solo veo en fotografías,
fotografías que recorren mi mente como si fuesen una película,
borrando todo lo malo que pudo pasar y dejando lo bueno que a todos ha de agradar..

Me declaro culpable de vivir,
de tomarme un segundo, parar y observar,
ver que la gente aun conserva una sonrisa en el rostro,
escuchar que un Buenos Días no es cosas de locos,
seguir mi camino, echarme a sonreír y andar,
pensar que aun este mundo se puede salvar...

Me declaro hoy culpable antes ustedes amigos,
por estos cargos y por muchos más,
pero me declaro inocente de alma y conciencia,
porque mi único delito en esta vida fue amar..

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